¿Y si el mundo no debiese ser como yo pienso que debiera ser?
Tal vez estoy errando en demasía, tal vez estoy pensando demasiado aquellas cosas que están destinadas a ser de una forma, de una forma para mi parecer errónea. Quizás el mundo va bien y solo el reflejo de nuestra naturaleza enferma tenga cabida en esta realidad.
Siento miedo por los silencios, los millones de silencios que callan bajo una sombra que pretende ser la voz que los representa.
¿Y si el hombre no merece ser salvado?
¿Si de pronto nos damos cuenta que hemos de morir así?
Pienso en aquellas voces que yacen en sus tumbas y pregunto desesperada qué secretos se llevaron, si realmente valió la pena luchar por un mundo que no les agradeció. Es una cadena, una cadena esquizofrénica que oye voces que le dicen que vamos en dirección contraria, y que pronto chocaremos con aquello que desconocemos y tememos. Es una cadena de voces entrelazadas que piden pasar a la historia, que piden que tiñamos de rojo nuestros libros, que piden explicación a lo inexplicable.
¿No nos concediste oídos para escuchar?
¿Cómo es entonces que sólo algunos lo hacen?
... Sólo quiero que escuchen, escuchen sus almas...
Pero, insisto... ¿qué tal si la única que está mal aquí soy yo?
¿Qué tal si el único libro rojo aquí es el mío?
¿Qué tal si la única esquizofrénica enterrada soy yo?
... Revela las fotos que sacaste en el pasado y dime que ves. ¿Ves sed de algo?, ¿ves angustia por algo?
Pues es eso lo que yo veo, veo hambre de sueños, veo hambre de aprendices.
Ante la locura, esperanza. Si al final, es lo único que no muere, ¿o no?.
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1 comentario:
No es morir, no es teñir, no es soñar no es esperar... es simplemente vivir, intentar, golpearse una y otra vez contra la ventana como la mosca que ve más allá, pero que no observa que su propia limitación y la externa la hace volver una y otra vez a golpearse para intentar llegar a donde quiere.
Las personas somos eso, el fruto de lo que recordamos, no de lo que nos ha pasado, pues según como recordemos que vivimos tal o cual situación será el como seguiremos y la enseñanza (positiva o negativa) que nos dejara en nuestros corazones.
Y es en la esperanza en donde nunca debemos dudar, pues ella es simplemente eso, una ilusión que puede ser la más remota, la más infima e insignificante, pero también resulta ser la más increible de todas cuando a pesar de todo se da como esperabamos. Somos pues seres de los sueños y seres de la noche estrellada, en donde solo observamos las sombras nuestras en la caverna.
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