No fingas estar orgulloso, que yo puedo ver la desilusión que emana de tu cansada mirada.
Se que no querías ésto, se que mi decisión te cansa y te hace buscar como enfermo alguna salida para salvar mi alma. Se que mucho tiempo soñaste con que podría cumplir tus anhelos y que podrías transformarme en tu pequeño tesoro, tu triunfo más grande. Pero, no fue así. Sabías que no iba a ser así, pero lo ocultaste todo este tiempo bajo falsas esperanzas de que yo pudiese caer en la red. Pero, no. Por más que intente ser uno más, no puedo lanzarme a la red, no puedo comprar aquello que intentan venderme.
Odio tus intentos por salvar mi alma, por que no van a funcionar nunca. Y no funcionarán nunca por que mi alma ya está salvada, se salvó en el momento en que vi con claridad que mi nariz apuntaba hacia otro lado, hacia aquel lado al que tanto temes. Tus intentos son en vano, ya que lo único que pueden hacer es salvar mi cuerpo y, sinceramente, no me intersa.
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